jueves, 5 de marzo de 2009

LA JUSTICIA CONFIRMA QUE DOLORES ESCALONA NO TUVO ESCRÚPULOS A LA HORA DE DIFAMAR EL NOMBRE DE EMPRESARIOS Y VECINOS DE AZNALCÁZAR PARA SER ALCALDESA

El auto del juzgado de Sanlúcar la Mayor dice que “no se ha podido acreditar ni si quiera con indicios” la falsa trama urbanística inventada por Dolores Escalona.

La Alcaldesa de Aznalcázar, Dolores Escalona, no tuvo ningún tipo de escrúpulos en difamar a varios empresarios y vecinos de esta localidad inventándose una falsa trama urbanística como medio para lograr hacerse con la alcaldía en las últimas elecciones municipales.

En julio de 2005, Dolores Escalona presentó una denuncia contra una concejal andalucista y varios vecinos de Aznalcázar por un supuesto tráfico de influencias en la compra de los terrenos de Huerta Escamilla, que ahora se archiva por su falsedad ya que la recalificación de esos terrenos se aprobó en un pleno de 1991 y la llevó a cabo el entonces alcalde del PSOE José Jurado en 1993.

El auto del juzgado mixto nº 2 de Sanlúcar la Mayor archiva la denuncia del PSOE y adjunta un informe de la fiscalía en el que consta literalmente que “se ha acreditado que no ha sido modificada la clasificación de los terrenos y si ha existido una serie de reuniones previas y técnicas, para modificar su uso, las mismas derivan de la propia aprobación del plan de ordenación urbana y sobre todo de la necesidad de crecimiento de la zona residencial desde el año 1990”

“Está claro que Dolores Escalona no tiene ningún tipo de prejuicio a la hora de decidir los medios para llegar a su fin y de una forma ruin y despreciable urdió una falsa trama urbanística en la que implicó a la concejal andalucista y a su familia sin preocuparse del daño moral que ello conllevaba. Lo peor de todo es que esta señora actualmente es la vicepresidenta de PRODETUR, empresa de la Diputación de Sevilla para la promoción del turismo, es decir, que además de desprestigiar el nombre de Aznalcázar, también ensuciará el de toda la provincia de Sevilla”, señalan desde el PA de Aznalcázar.

“En Aznalcázar es bien conocida la falta de catadura moral y de escrúpulos éticos de Dolores Escalona, cuya propia empresa familiar está condenada judicialmente por apropiarse vilmente de los terrenos de un vecino de origen guineano, a lo que ahora tenemos que añadir este comportamiento rastrero, infame y mezquino para hacerse con la alcaldía”, añaden los andalucistas.

“Si tuviera un poco de vergüenza pediría perdón público por el daño hecho a estos vecinos inocentes de quienes se sirvió para sus propios intereses, pero seguramente se mantendrá en su actitud prepotente y despótica, escudada en sus compañeros de partido, tanto del comité local como del provincial, quienes son cómplices de esta indigna estrategia y de los trapicheos que se trae Dolores Escalona” terminan diciendo desde el PA de Aznalcázar.